con ojos perdidos
así es el
conmigo un ligero parecido.
Asustado y confuso
sin rencor ni odio
en su mente un soliloquio:
aquel abuso.
En la moda un patán
de gusto muy suyo
cierto aire a Tarzán
de otro mundo.
Con su media sordera
paraliza al tumulto
del que busca frutos
en rápidas carreteras
Un bocata en la despensa
y un duro en la cartera
a veces mudo
y a veces cojera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario