Ambigüedad a borbotones

Al bar de los botones sin ojal
me han recomendado que vaya
y como el chiste del hombre entre dos vallas
entre dos cosas me pongo a pensar.

Vaya, hombre, vaya
entre lo real y la realidad.
Vaya, hombre, vaya
de cada día algo tengo que sacar.

Y busco chismes entre la borralla
que aparto al caminar
con un objetivo de miras ampliadas
escogiendo las aberraciones propias de esta focal.

Vayas dónde vayas, hombre...
ya sé que ahí están
sólo esperan que las recoja
de la poza de la ambigüedad.

¿especial?

Especial...qué es especial? !todo puede ser especial! una nube puede serlo, una sonrisa, un gesto en general...pero un lugar...
Para mí un sitio especial es uno que te acoge y al que acoges, que te dió, te da, y esperas que te dé. Algo así como una persona a la que conoces por casualidad y que poco a poco te enamora...
Mi compañera y mi casa lo son porque, conociendo sus defectos, la vida sería diferente si no las hubiese conocido...
A ellas llegué a oscuras y en ellas encontré luz y calor, por eso son tan especiales para mí.

¿esas flores raras?

Cuantas flores humanas
antes libres han sido domesticadas
esos retoños salvajes e ingenuos
vagan solos por el mundo.

Sin que a nadie le importe
lo efímero de su porte,
ese estado de libertad sin nombre,
clausurado y relegado a un sobre.

Cuántas vidas quemadas
antes de ser amadas
por un insaciable fuego
alimentado por nuestro autoproclamado dueño.

Todo pasa sin que nadie se asombre,
sin que sepan que vienen de donde
la vida es gracia y virtud, es doble,
doble sin dobleces, sin estar cercado por postes.

Cualquiera escribe palabras
ante un papel dócil con pluma ornamentada
pero el dolor que sale del alma sólo se plasma
cuando es uno el que recibe patadas

que le despierten de su sueño
que levanten polvo sin dejar ver el cielo
que debería ser cada día nuevo
que no tendría que antojársenos muerto.

CONFUSIÓN PROMISCUAE

Tras unas semanas de clase, y con el empeño de sacar algo en limpio de todo lo que se dice en el aula uno sale,cual furtivo de las imágenes, a la búsqueda de nuevos instantes; pero ojo: se puede caer, porque yo ya lo he sufrido, en la tónica (recalentada) de cosa que veo cosa que fotografío. Salir de ahí cuesta.